La Naturaleza de Dios: Tantraaloka 1.59-69

Continuación del pasaje anterior sobre La Naturaleza de la Realidad, este pasaje está conformado por los primeros 10 versos de una discusión de 34 versos en torno a la Naturaleza de Dios.

Es justo por esa razón que el Kāmika-tantra dice: “Esto está más allá de cualquier argumentación lógica. El Dios Supremo entre los dioses no depende de ningún otro, por el contrario, permanece [eternamente] libre e independiente, puesto que los otros dependen de Él.” || 59 -60ab ||

Comentario: el Kāmika que Abhinava cita aquí es una obra perdida, distinta a la escritura posterior originaria del sur de la India que lleva el mismo nombre; ver “La Literatura Śaiva”, páginas. 88-89 (Sanderson, 2014).

Las secuencias de lugar, tiempo y forma no representan una limitación para el Único, quien es independiente y autónomo, es decir, el Señor omnipresente, el eterno Śiva, que adopta todas las formas. || 60cd-61ab ||

Debido a que Él es el Señor omnipresente, Él está en todas las cosas, pues Él es eterno; Él carece de principio o fin, pues adopta todas las formas; Él manifiesta la portentosa variedad de todas las cosas conscientes e inconscientes. || 61cd-62ab ||

Por esta razón, el Dīkṣottara y otras escrituras lo describen como “multiforme” (bahurūpa). Dividido en [aspectos] como el Punto (bindu) y la Resonancia (nāda), se dice [ahí] que Śiva está multiplicado por seis: Mundo, Forma encarnada, Luz, Espacio (o Vacío)*, Sonido (śabda), y Mantra (en la terminología de Abhinava, Luz corresponde a Bindu y Mantra a Nāda). || 62cd-63 ||

Comentario: Aquí Abhinava parafrasea un texto muy antiguo, que forma parte del Niśvāsa, la escritura más antigua del Śaiva Tantra. El segundo capítulo del Dīkṣottara brinda un sistema de metas dividido en seis partes (lakṣya-bheda), es decir, seis aspectos de la Divinidad de entre los cuales el yogī elige uno en el cual fijar su atención. Como lo explica Vāsudeva, “El Śiva sin forma, en toda su compasión, ha descendido a estos “objetivos” para que los Yogins sinceros tengan algo en qué enfocarse.” (2004: 255) Estos seis ‘imanes teleológicos’ fueron adoptados en el Mālinī-vijayottara-tantra, el principal texto fuente de Abhinava: ahí (en 12.9) vemos los mismos seis, si suponemos que Luz=Bindu, Sonido = Resonancia y Mantra = Fonema (en donde el primer término se utiliza en el Dīkṣottara y el segundo en el Mālinī; los otros tres son exactamente lo mismo).

Una vez que está intencionalmente enfocado en la naturaleza de cualquiera [de estos seis aspectos], él [el yogin] alcanza el estado/realidad (bhāva) de ese [aspecto]. La liberación Suprema es sin duda el resultado de la experiencia directa (vijñāna, = anubhava) de eso al que se refieren las palabras Vacío y demás. ||64||

Comentario: no hay una certeza en cuanto a la interpretación de este verso (como lo hace notar Vāsudeva en 2004: 257n31). La traducción de este verso se realizó de acuerdo a la interpretación de Jayaratha, que bien puede ser correcta en cuanto a la intención de Abhinavagupta; no obstante, la fuente original (el Dīkṣottara) nos dice que, de entre los seis objetivos, sólo la absorción en el Vacío o el Sonido garantizan la liberación. La enseñanza de este texto en torno al Vacío es: “El Yogin debe contemplar el firmamento supremo, desprovisto de cualidades, más allá del contacto, sin mansiones lunares ni constelaciones, como si fuera un cristal transparente; fundiendo por completo su mente en el Vacío, establecido en el Vacío, identificado con el Vacío, entonces alcanza la liberación final.” (Dīkṣottara 2.18-19, transcripción de S. Vāsudeva)

A la luz de esa [antes mencionada] omniformidad de Dios, [cualquiera de estas seis formas] es [tan sólo] una sinécdoque, una definición parcial (upalakṣaṇa), [como es aparente] cuando Su naturaleza incondicionada e ilimitada ha surgido y Su(s) aspecto (s) particularizado (s) se han disuelto. ||65||

Comentario: Esta traducción se apega a la de Dyczkowski; también podemos traducir este verso como lo hace Vāsudeva: “Ésta sólo es una definición parcial, pues el Señor es omniforme, ya que trasciende todas las limitaciones, y ya que se ha fusionado en [cualquier] delimitador [imaginable]”, aunque tal vez esta traducción corre el riesgo de ser redundante.

Y esto [también] se declara en el Kāmika-tantra: “Dios carece de forma y al mismo tiempo adquiere todas las formas, como sucede con el agua quieta o el espejo. Todo, lo que se mueve y lo que no, está impregnado de Él.” ||66||

Y todas estas cualidades suyas –la ubicuidad y demás—no están separadas en esencia las unas de las otras, [así que no representan divisiones dentro de Él]. [De hecho], Él tiene una sola cualidad [fundamental] (dharma), la cual alude a todas las demás. ||67||

Por lo tanto, el precepto verdadero y directo es que Él está unido al Poder de la Libertad (svātantrya-śakti, que también se traduce como el Poder de la Autonomía). El hecho de que se diga que Él tiene muchos poderes se deriva de su inseparable unión con ese único Poder. ||68||

De hecho, el poder de cualquier entidad es su naturaleza innata, como la entiende su Conocedor. Por ende, Él es no dualista, aunque sea concebido como poseedor de numerosos poderes. ||69||

Comentario: a algunos les sorprenderá leer en este punto un lenguaje que parece ser dualista. No obstante, esto forma parte del proyecto de Abhinavagupta de hablarle a todos los Śaivas Tántrikos, tanto los dualistas como los no dualistas. Él continúa diciendo que:

De hecho, a lo que nos referimos con ‘Dios’ no es más que a la Luz ilimitada de la Consciencia, reposando en su dicha innata, dotada de sus Poderes de Voluntad, Saber y Actuar.” **Para más información, consultar “Los Cinco Poderes de Dios” páginas 101-9 de Tantra Iluminado.


Continúa en La Naturaleza de Dios, Parte Dos, que ofrece una discusión en torno a la Divinidad Femenina.

* Dīkṣottara 2.7: vyoma, también se define como śakti-vyoma (puede ser ‘el Vacío de Poder’ o quizá ‘desprovisto de energía’), se dice que está más allá de śabda-tattva, y es por lo tanto el más elevado de los seis objetivos. En términos de la práctica yóguica, se describen tres vacíos en el cuerpo sutil en el capítulo 3 del Dīkṣottara: ayana-śūnya (de la úvula a la boca), praśānta-śūnya (la parte superior de la cabeza) y niṣkala-śūnya (por encima de la cabeza). Jayaratha, que escribió siglos después, comprende estos tres vacíos como las tres etapas de uccāra, por encima de la cabeza y antes de la etapa final: śakti, vyāpinī, y samanā. El Mālinī tiene tres vacíos en la cabeza y tres por encima de ella, mismos que son cruciales para lograr el entendimiento de khecarī-mudrā (ver 7.15-17 y el pasaje paralelo en el Kubjikā-mata 7.81-6). 

**evaṃ mukhyābhiḥ śaktibhiḥ yukto 'pi vastuta icchā-jñāna-kriyā-śakti-yuktaḥ anavacchinnaḥ prakāśo nijānanda-viśrāntaḥ śiva-rūpaḥ, del Tantrasāra capítulo 1